El Equipo Spotlight

El Equipo Spotlight gozaba de una inusual autonomía y libertad dentro de las operaciones del diario. Típicamente, pasaba semanas y meses reporteando temas, que tendían a concentrarse en la corrupción gubernamental y el crimen organizado. "Es uno de los mejores trabajos en el periodismo," señala Robinson. Unidades como estas eran prohibitivamente costosas; muchos diarios no podían mantener una. Las investigaciones de Spotlight ocupaban a cuatro de los mejores periodistas del Globe , que de lo contrario hubieran producido cientos de artículos de prensa al año.

La encarnación del Equipo Spotlight en 2001 era nueva. El único miembro con más de un año en la unidad era Matt Carroll, quien se especializaba en el periodismo asistido por computadora. Robinson se había integrado a Spotlight a fines de 2000, trayendo con él más de 25 años de experiencia como reportero político local, corresponsal ante la Casa Blanca, y jefe del buró en el Medio Oriente del Globe . Bradlee y Robinson reclutaron a Michael Rezendes, un reportero político quien en sus 11 años en el Globe había trabajado como jefe del buró que cubría el Municipio, ensayista semanal y reportero nacional itinerante. El respeto que Rezendes tenía por Robinson y Bradlee era tal que inmediatamente aceptó integrarse al equipo. Algo grande iba a suceder, lo presentía. "Quiero decir, lo sentía en mis huesos," dice. [8] Para completar el equipo, Bradlee y Robinson trajeron a Sacha Pfeiffer, una experimentada reportera judicial que ya había escrito sobre el caso Geoghan.

Hurgando . Primero, el equipo quería saber si el escándalo iba más allá de un solo sacerdote. Qué sabían — si sabían algo - los líderes de la iglesia sobre Geoghan y otros sacerdotes abusivos? Dice Baron:

Podemos documentar en este caso que el cardenal y la jerarquía de la Arquidiócesis sabían que Geoghan abusaba a menores y que, a pesar de ello, lo trasladaron de una parroquia a otra donde siguió abusando a otros niños? Y, si así fue en el caso de Geoghan, sucedió en otros casos, y si es así, en cuántos y con qué frecuencia? Estas eran las dos preguntas que requerían respuesta.

Listen to Baron discuss documenting a pattern of abuse.

Los reporteros sabían que las altas autoridades de la arquidiócesis probablemente no hablarían con ellos. Pero otros tal vez sí. Si hubo abusos sexuales, entonces había víctimas, y si había víctimas, entonces posiblemente había abogados. El Equipo Spotlight trabajó en los teléfonos. "Los cuatro comenzamos a llamar a todo el mundo," dice Robinson. "Todas las personas que conocíamos y que podían saber algo sobre el tema. Ya sabes, estábamos hurgando en la oscuridad".

Dentro de alrededor de una semana, descubrieron que la iglesia había pagado secretamente a varias personas para evitar que presentaran demandas por abuso sexual en contra de sacerdotes. Estos arreglos servían los intereses de todas las partes: los abogados recibían dinero sin tener que ir a juicio, la arquidiócesis mantenía ocultos los crímenes y las víctimas permanecían en el anonimato. Todos en el Equipo Spotlight acordaron que la situación ameritaba una mayor investigación y el desafío de hacerlo, dice Pfeiffer, aumentó su atractivo. Ella señala:

[L]a iglesia no era una entidad pública, no tenía que darnos nada y no quería darnos nada. Las víctimas de abuso sexual a menudo sentían vergüenza y no querían hablar. Los abogados que las representaban habían desarrollado esta veta y estaban ganando mucho dinero, así que no tenían interés en hablar. Así que era el desafío máximo: cómo obtener información? [9]

Listen to Pfeiffer discuss the challenges of reporting on the church.

A esas alturas, los periodistas percibían que estaban detrás de una gran historia. Pensaban que tal vez hasta una docena de sacerdotes podrían estar involucrados. Le contaron a Baron lo que habían descubierto y él autorizó un proyecto propiamente tal. A fines de agosto, el Equipo Spotlight asumió una nueva, enorme tarea: descubrir lo que la Arquidiócesis Católica de Boston sabía de los sacerdotes pedófilos en sus filas.


[8] Entrevista del autor con Michael Rezendes en Boston, Massachussets, 8 de mayo de 2008. Todas las citas siguientes de Rezendes provienen de esta entrevista, salvo que se indique lo contrario.

[9] Entrevista del autor con Sacha Pfeiffer en Boston, Massachussets, 8 de mayo de 2008. Todas las citas siguientes de Pfeiffer provienen de esta entrevista, salvo que se indique lo contrario.